El Monóxido de Carbono

Todo lo que tenés que saber de este enemigo silencioso.

NO TIENE OLOR, NI COLOR, NI SABOR, ES MUY DIFICIL DETECTARLO. LA PREVENCIÓN ES LA MEJOR MANERA DE EVITAR ACCIDENTES.

¿Qué es el monóxido de carbono?

El monóxido de carbono es una sustancia tóxica que ingresa al cuerpo a través de la
respiración. Puede provocar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, desmayos e incluso,
la muerte. Es altamente peligroso porque no es detectable a través de los sentidos.
Carece de olor, sabor y color. Tampoco irrita los ojos ni la nariz. Por eso, es indispensable la correcta instalación de los artefactos por un gasista matriculado y mantener bien ventilados los ambientes.

¿Cómo se produce?

Todo material combustible rico en carbono (gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera, plásticos) necesita oxígeno para quemarse. Cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente, la combustión es incompleta y se forma MONÓXIDO DE CARBONO (CO).

La combustión y su buen funcionamiento se ve reflejada en la tonalidad que puede tener la llama. Por esto, es recomendable siempre estar atento a este detalle.

Consejos para prevenir accidentes por monóxido de carbono

1) Controlar y verificar que la llama del quemador de los artefactos sea de color azul:

Si fuese amarilla significa que está produciendo Monóxido de Carbono. En este caso, apagar el artefacto y hacer revisar el quemador por un gasista matriculado.

2) Calefaccionar adecuadamente:

• No utilizar artefactos de calefacción para secar prendas.
• Nunca usar las hornallas y/o el horno para calefaccionar los ambientes.
• Verificar el cierre correcto de las canillas de agua caliente, especialmente durante la noche, para evitar el funcionamiento continuo de calefones.
• Utilizar artefactos aprobados por el ENARGAS.

3) Mantener periódicamente los artefactos de gas:

• Verificar el buen funcionamiento de los tirajes de modo que no estén obstruidos, estrangulados, fisurados desconectados o abollados.
• No realizar combinaciones ni conexiones de conductos de ventilación de dos artefactos diferentes cada conducto de ventilación debe ser individual.
• Revisar las instalaciones internas de gas del hogar por medio de un gasista matriculado.

4) Ventilar los ambientes donde se encuentran los artefactos:

Mantener limpia las rejillas de renovación del oxígeno en los ambientes y los conductos para la libre evacuación de gases de combustión.

5) Prestar atención a los síntomas de debilidad y cansancio.

El monóxido de carbono No se vé, No se huele y No se escucha, por eso hay que estar atento ante la aparición de síntomas como tendencia
al sueño, dolor de cabeza, vómitos y cansancio.

Verificá periódicamente con gasistas matriculados el funcionamiento de tus artefactos a gas y el estado de los conductos de evacuación de gases y rejillas de ventilación.
Los gasistas matriculados son los únicos que pueden hacer o modificar tu instalación de gas.

Los artefactos que consumen gas necesitan expulsar al exterior los residuos de la combustión. Los conductos de evacuación de gases deben estar adecuadamente diseñados: totalmente independientes de otros conductos estancos, libres de
obstrucciones y con salida a los 4 vientos.

Poné atención a la aparición de manchas, tiznado o decolración de los artefactos o alrededor de ellos. Esto puede ser aviso de
combustión incompleta y de
generación de monóxido de
carbono.
La llama del quemador de los artefactos a gas debe ser de color azul con los extremos transparentes.

En los ambientes cerrados los artefactos deben ser preferentemente de tiro balanceado.
No uses hornallas ni el horno para calefaccionar la casa.
No utilices carbón vegetal o mineral para calefaccionar o cocinar dentro de un ambiente cerrado.

Primeros Auxilios

Los síntomas de intoxicación con monóxido de carbono son similares a los de una gripe o malestar estomacal: dolores de cabeza, náuseas, vértigo, confusión, vómitos y agitación al respirar. La gravedad de los síntomas depende del tiempo de exposición y de su concentración en el ambiente, pudiendo en casos graves provocar la muerte de la persona.

¿Qué hacer frente a una intoxicación?

Lo primero que debes hacer es una rápida intervención que favorezca la respiración de la persona intoxicada.
Abrí las ventanas y puertas para permitir una rápida ventilación del lugar.
Llamá a EMERGENCIAS para que se trasladen de inmediato al lugar.
Retirá a la persona intoxicada rápidamente del ambiente contaminado y llevala al aire libre o a un sitio bien ventilado.
Recostala cómodamente y mantenela abrigada. Aflojale las partes de la ropa que presionan el cuerpo como la corbata, la camisa y el cinturón.
Si no puede respirar por sí sola, aplicale respiración artificial hasta que se la pueda trasladar a un centro asistencial, lo más rápido posible.